Por patagoniasur | 20 de junio de 2017 | 0 comentarios
¿A quién no le gusta la Noche de San Juan? ¿Hay algo mejor que hacer la madrugada del 23 al 24 de junio que vivir esta fiesta? En Cádiz somos auténticos seguidores de la festividad de los Juanillos y por eso lo celebramos en distintos barrios de la ciudad de la siguiente manera.
Para comenzar, los conocidos como “Juanillos” no son otra cosa que muñecos alegóricos de la vida de la ciudad, acontecimientos o personajes que, normalmente en clave de humor, son confeccionados cada año por ciudadanos o entidades gaditanas, tanto de los barrios del casco antiguo como de extramuros.
Estas figuras, que superan la veintena en cada edición, participan en un concurso organizado por al Ayuntamiento y un jurado otorga a los juanillos el orden de quema y selecciona a uno de ellos en especial para representar el cartel anunciador de la festividad para el año siguiente. Es decir, cada nuevo año,
el Juanillo vencedor de la edición anterior, se verá en el cartel que anuncia la fiesta del siguiente año. Los requisitos que se tienen en cuenta son la calidad artística, el humor, el ingenio, la actualidad y la tradición gaditana.
Además, este mismo jurado organiza el calendario de quema de los juanillos, garantizando que las candelas sean seguras y respeten un orden de quema.
La víspera de San Juan, la Quema de los Juanillos, se convierte en un acontecimiento divertido, diferente y lleno de gracia, como es habitual entre los gaditanos. Los vecinos llenan las calles, amenizadas con algún espectáculo musical. La noche culmina con el lanzamiento de
fuegos artificiales desde las fortalezas o castillos de la ciudad. Aunque las verbenas continúan en cada barrio hasta bien entrada la madrugada, con quema de apuntes por parte de los estudiantes, saltos a las hogueras y otras muchas tradiciones míticas de la noche mágica de San Juan.