Por patagoniasur | 16 de diciembre de 2016 | 0 comentarios
Hay ciudades especiales en las que algunas fiestas consiguen alcanzar una dimensión mundial que no deja de atrapar a los visitantes para envolverlos en tradiciones y ritos imposibles de encontrar en otro sitio. Pues bien, el Carnaval de Cádiz es uno de estos casos, y es que estas fiestas tienen tal importancia que hay rincones en los que parece que los ritmos de las agrupaciones no se detiene en ningún momento.
Una tradición centenaria
Fachada del Gran Teatro Falla de Cádiz con los carteles colgando de su fachada anunciando el FIT.
La relación de Cádiz con su carnaval ha sufrido altibajos de todo tipo, aunque nunca se ha llegado a perder una de las fiestas más conocidas en todo el mundo. Los orígenes de su celebración superan con mucho a los tradicionales concursos en el Teatro Falla, y es que no son pocos los historiadores que se atreven a relacionar el Carnaval de Cádiz con culturas clásicas como la griega o la romana. No obstante, y para que sirva simplemente como pincelada histórica, las primeras referencias a la fiesta se remontan al siglo XVI, aunque esto da lugar a pensar que ya se venía celebrando desde mucho antes al estar bien anclada dentro de las tradiciones de la ciudad.
La cuna del carnaval
El Carnaval de Cádiz se vive en toda la ciudad, pero es en el barrio de la Viña donde se hace con una intensidad mayor. Aquí se despliegan las sedes de muchas de las agrupaciones más conocidas de este evento, por lo que pasear por sus calles es toda una obligación para familiarizarse con el ambiente y los rincones donde el carnaval nunca se detiene.
Interior de la taberna El Manteca.
Un consejo: visita la tradicional taberna El Manteca. Este es uno de los establecimientos más típicos del barrio de la Viña. Su decoración, su ambiente y sus especialidades te transmitirán la esencia del Cádiz más genuino mientras disfrutas de la relación que el sitio tiene con los carnavales de la ciudad. El establecimiento pone al alcance del visitante muchas de las especialidades gastronómicas que hacen que la ciudad de Cádiz sea famosa como, por ejemplo, los tradicionales erizos que se comen durante la celebración del carnaval. Eso sí, si visitas la ciudad en las fechas en las que el carnaval empieza a celebrarse, no tendrás que molestarte mucho para encontrar agrupaciones repartidas por las plazas de este popular barrio con las que podrás disfrutar, reírte y compartir una fiesta que está hecha para sentirse libre y dejar atrás las preocupaciones.
Otras visitas muy carnavaleras
Como es evidente, la ruta de los carnavales no puede dejar de lado el Gran Teatro Falla. Este es el epicentro del concurso de agrupaciones. No hay que olvidar que la celebración dura menos de dos semanas, pero si se tienen en cuenta todos los eventos que se relacionan directamente con el carnaval, la ciudad está en fiesta prácticamente durante dos meses. La Plaza Fragela o la calle Barrié son otros espacios en los que el carnaval nunca se detiene. En esta última calle existe un establecimiento conocido como ‘El Millonario’ en el que se venden artículos de carnaval de la forma más tradicional y guardando el sabor de una fiesta que no puede separarse del nombre de Cádiz.
En resumen, pasear por la Viña, acercarse al Falla o relajarse en El Manteca harán que cualquier viaje se llene con la esencia del Carnaval de Cádiz sin importar la época.